En primer lugar, conducir un scooter implica una serie de riesgos. Es tu responsabilidad limitarlos en la medida de lo posible. Es por eso que debes tener el equipo adecuado para protegerte en caso de un choque o impacto.
En el 99,9% de los alquileres de scooter, se te ofrecerá un casco y unos guantes protectores. Principalmente los primerizos, deberán tener cuidado.

Antes de arrancar, hay que saber frenar. Por lo general, encontrarás un pedal a su derecha que servirá como freno trasero, mientras que una palanca a nivel del manillar frenará el delantero. Úsalos siempre a la vez, con moderación y sin movimientos bruscos para no perder el equilibrio.

Por lo demás, la conducción de un scooter es idéntica a la de una bicicleta: modificamos las velocidades según la carretera, y miramos bien al frente acompañando a nuestro vehículo en las curvas..

Con Rodeeo, no te preocupes por tu seguridad. El seguro de responsabilidad profesional está incluido en cada alquiler con nuestros socios locales de alquiler independientes.